lunes, 11 de agosto de 2008

Marías en UNIACC

Desde el 8 de agosto hasta el 3 de septiembre de 2008, Las Marías están presentando en Galería UNIACC "10 x 10 x 1000".
A continuación y a pedido del público, los texto de presentación.


Gracias a todas las Marías que participaron y también a las personas que asistieron a la inauguración, que salió increíble. (si quiere ver las fotos...)

La premisa: María es el nombre femenino más popular.

Utilizado no sólo en los países de habla hispana, en todos los
lugares en que se conozca la historia de un Mesías cuya madre, santa o no,
aparece como una figura particular (ya sea por su misteriosa forma de concebir o
solo por el hecho de ser madre de Dios). María presenta en los distintos
vocablos y culturas, una multiplicidad de significados que van desde
“iluminada”, “rebelde” o “señora” hasta “ser obesa” (extraña derivación en la
lengua hebrea).
Más allá de la etimología, el nombre María es un sustantivo
propio transversal, que bien puede ser utilizado por reinas o empleadas
domésticas, atravesando los mas amplios espacios ideológicos, sociales y
territoriales para llegar finalmente al mismo punto. Esta palabra, denomina
democráticamente a un universo heterogéneo pero por lo mismo, termina por
perder sentido único, como cuando jugamos a repetir una palabra hasta
convertirla en sólo un sonido.

La obra: 10 x 10 x 1000

Para Galería UNIACC, Las Marías invitaron a 1000 Marías a
representarse a sí mismas en un formato estándar de 10 por 10 centímetros.
10
x 10 x 1000 se plantea como una revisión de los mecanismos y sistemas de
producción y validación tanto de la obra como de las artistas, en cuanto la obra
simultáneamente esconde y reúne, a través del nombre común, a mil realizadoras
diferentes.
En el ejercicio solicitado, cada María se representa para luego
ser presentada por Las Marías a través de una rigurosa puesta en escena de
Escuela. La construcción del montaje, que se genera a partir de herramientas y
convenciones utilizadas deliberadamente, contrasta con el trazo de cada una de
las pequeñas obras, con la marca propia e irrepetible sobre el papel en la
configuración de una imagen única y original.
Sin embargo, el retrato y el
nombre propio como ejercicios de auto denominación, son anulados en la acción
reunión, en tanto la diferenciación resulta prácticamente imposible. De este
modo la obra se concibe en dos planos: la participación de las 1000 Marías, y
por otro lado, la concepción y gestión de la idea de las 2 artistas, por
otro.
Planteamos las siguientes preguntas, quizás minando nuestro propio
campo de acción y como ejercicio de auto-crítica: ¿Es posible la democratización
en el quehacer artístico o acaso en su interpretación?, en otras palabras ¿Será
vista como obra la estrategia más que las pequeñas representaciones, que son lo
realmente “hecho”?
Las lecturas están abiertas, al igual que la
participación. Ahí es donde creemos que está nuestra posibilidad de
democracia.

Las Marías




maría por convicción

hace tiempo me enteré que cuando una empleada
doméstica en el hogar de mis abuelos le tocaba la mala suerte de ser tocaya de
cualquiera de las mujeres de la familia, mi abuela le hacía saber, de entrada,
que “a partir de hoy, en esta casa tu nombre será maría”. por cierto, a mi
abuela no le pareció nada de bien cuando, a pesar de que me pusieron un largo
nombre católico, desde pequeña debí insistir en acortarlo a su primera unidad:
maría. para una niña de cuatro años un nombre que debía ocupar dos líneas en el
bolsillo del delantal de jardín infantil era una aberración, al menos en ese
momento me parecía evidente. y aunque no pudiese leer, hice grandes escándalos
domésticos hasta que el nombre fue acortado a la dimensión debida.

posteriormente cuando mis padres debieron trasladarse a un país
anglófono, maría a secas era en realidad la única posibilidad de transmitir mi
nombre. una síntesis útil y necesaria para una vida en inglés. era la única
maría del colegio, no así en el barrio en que cada una de las familias
inmigrantes latinas contaba con al menos una maría entre sus múltiples niñitas.
al regresar a Chile me encontré con que habían muchas, pero todas marías
compuestas. aquí el riesgo maría se diversifica en sus múltiples e infinitas
composiciones maría jesús, maría josé, maría soledad, maría esperanza, maría de
los ángeles, maría rené, jocelyn maría..etc.

ya algo mayor, me
infiltré a un curso sobre textos de arte de la universidad católica. en una
ocasión, tras hacer alguna intervención que no recuerdo, el profesor me pidió mi
nombre. al contestar, él tuvo una reacción análoga a la de mi abuela, y no dudó
en decirme de frentón que ese nombre junto a ese apellido era una aberración
imposible. dijo que parecía nombre de vendedora de la vega, y que si yo quería
llegar a ser alguien en este mundo debía primero que nada cambiar ese nombre
espantoso. le respondí que, sin romanticismos populistas, a mi me gustaba mi
nombre breve, preciso y al grano. fue uno de los primeros momentos en que sentí
el enorme gusto de pertenecer, por adscripción, al universo pseudo-anónimo de
una maría más.



maría berríos
socióloga

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